Wednesday, June 17, 2009

Paseo a la Playa

Ayer decidi llevar a mi papi a la playa de paseo. Pense que seria algo especial para el, ya que ultimamente, no sale mucho de su casa y toda mi vida, lo recuerdo enamorado del mar.

Lo fui a buscar a las 8 am, como habiamos quedado el dia anterior, bien temprano, para evitar el candente sol de Miami de medio dia. Vengo preparada, traigo conmigo, tohallas, una silla para mi padre y proteccion solar.

Mientras que manejo en direccion a su casa, veo que es una manana preciosa, soleada y fresca, perfecta para nadar. Recuerdo la ultima vez que hicimos algo parecido ( hace mas de un ano atras)- Fuimos juntos a la playa, mi papi, Bertha y yo, y nos divertimos como ninos mimados, nadando, flotando y bromeando en el mar. Seria nuestro paseo de hoy, tan simpatico como el de esa dia..?

Llamo por telefono para avisar que llego en unos minutos. La esposa de mi papa, Bertha, me contesta. Me dice: "tu papa se ha hechado a descansar, despues del desayuno...lo despierto?" - Le digo que si, que los espero abajo, lista para partir. Humm, que raro me parecer que se haya hechado a dormir, si sabia que venia a buscarlos para la playa. Presiento que no quiere ir. Raro, ya que a el siempre, le ha encantado todo lo del mar.

Mientras que los espero a que bajen, me invaden algunos recuerdos de mi infancia - imagenes antiguas como fotos de los 70, de colores amarillentos y descoloridos - Veo a mi padre nadando feliz en las aguas frias del Regatas en Chorrillos. Tantas veces lo vi desaparecer bajo una ola, hasta en epocas de invierno cuando el era el unico en la playa, corriendo olas a pechito perfecta y silenciosamente hasta la orilla. El nos inculco esa pasion por la playa, llevandonos casi diario, en invierno y en verano a visitar el mar. Su placer era palpable, contagioso. Yo tambien, termine adorando el mar.

Los veo que que se acercan al carro para darme el encuentro. Mi padre sonriente, con sus shorts playeros destenidos, su sombreo de sol de viejito y sus chancletas de plastico, demasiado grandes para sus pies. Se le ve comico y vulnerable, con sus piernas demasiado blancas y delgadas y caminando tentativamente, con su andador de 3 ruedas. Bertha, todo protectora de el, lo sigue de cerca.

Lo ayudo a subir al auto y le guardo su andador en la maletera. Por fin partimos rumbo a la playa. Diez minutos mas tarde, llegamos al lugar que hemos seleccionado - una playa especialemente angosta, para que el, no tenga que caminar muy lejos para llegar al agua. El lugar tambien tiene duchas y bancas para la salida - Hay que preveer todo estos dias, cuando uno sale con mi padre.

Entre bolsas, sillas y mi papi, se nos complica bastante caminar el corto trecho hacia la orilla. Ambas, Bertha y yo, tenemos que aguantar a mi padre, una de cada lado. Aun asi, es un gran esfuerzo para las dos. Veo que mi padre, facilmente, pierde su balance en el proceso. Se apoya completamente en nosotras. Hay que parar varias veces para que el descanse. Se esta engreiendo o es una verdadera falta de fuerza?

LLegamos por fin, a la orilla, y con la silla de apollo, ayudamos a mi padre a despojarse de su camisa, lentes, y chancletas. Estamos como a 6 pasos del borde del agua, pero podrian ser millas para mi padre. Nuevamente, hay que semi-cargarlo por el resto del camino, pues su cuerpo pierde el sentido de orientacionde facilmente con los pies en la arena. Cada paso, lo hace tambalearse. Algo que antes, no sucedia.

Por fin!! llegamos a un nivel de agua, casi a las rodillas. Mi padre se cansa repetidamente del esfuerzo. Nos pide descansar y parece agotado. Empiezo a entender el por que de su resistencia esta manana. Quizas tiene el, mas claridad en cuanto a sus posibles limites...?

Llegamos a la perfecta profundidad para zambullirse, y lo invito a que lo pruebe, como antes lo hacia. Pobre mi padre, no muy seguro de como lograrlo, se deja caer casi de cabeza en el agua, y cae como un plomo. El pobre flota en la superficie sin moverse, como un cuerpo muerto, sin levantar su cabeza del agua. Algo no funciona, pues casi no se mueve en el agua. Lo jalamos del agua de inmediato y esta asustado. Nos dice que trataba de mover sus brazos para nadar, pero no avanzaba. Parece que la coneccion entre su mente y sus brazos esta desconectada, pues sus brazos, nunca se movieron. Lo ayudamos a salir hacia la seguridad de su silla.

Pobre mi padre, ha perdido tambien su conneccion con el mar y la playa. Ya ni flota, ni nada, y poco camina - tanto perdido en tan solo un ano. En la orilla, lo ayudamos a secarse, a vestirse, y lo dejamos sentadito en su silla al borde de la orilla. Bertha y yo, sin dejar de mirarlo y a corta distancia, nos mojamos brevemente en el agua. Hay que regresarlo a la seguridad de su casa. Ahora entiendo por que no queria venir esta am la playa.

Que estara pasando en la mente de mi padre? recordara como yo, su pasado marino?

1 comments:

Hate my Mind said...

Me emociono la historia ... si bien mi padre aun es joven para sus años como se dice 'todos vamos hacia alla' ... Me gusto tu forma de escribir ... pasaré seguido


Gracias por pasar a visitar mis fotos ... estoy recien armando mi blog pero en mi deviant puedes ver mas


Saludos

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